Por Jorge
El viernes pasado hicimos una salida a la Fundación Mapfre para ver la exposición de pintura “Luces de Bohemia”. A través de esa exposición hemos conocido pintores que han pertenecido al movimiento de bohemia artísticas que surge entre el romanticismo y el movimiento realista, a mediados del s.XIX, valorando la libertad creativa del artista aunque esta conlleve su marginación o fracaso ante el público.
Me ha gustado mucho, he podido ver cuadros de pintores famosos que si no hubiera sido por esta exposición, posiblemente no hubiera tenido la suerte de disfrutar teniéndolos delante de mí y tan cercanos.
Historias que nutren sobre gitanos y vagabundos que compartirán con los artistas su necesidad de vivir de forma más libre y autentica, convirtiéndose la vida bohemia en uno de los grandes mitos de la modernidad.
Se trató la figura de la gitana como personaje pintoresco estableciendo como escenario predilecto la naturaleza para diferenciar la vida errante de esta etnia y la sedentaria en la ciudad.
Con la llegada del realismo el prestigio de la comunidad errante aumenta y la presencia de las clases marginadas en el arte resulta cada vez más frecuente permitiendo a los realistas buscar un arte más sincero que mostrara la verdadera realidad de la vida moderna.
Los pintores que hemos podido admirar en esta exposición de Luces de Bohemia han sido David Teniers II, Edouard Manet, John Singer Sargent, Kees van Dongen, Vincent van Gogh, etc.
También vi la exposición de los impresionistas y postimpresionistas. Fue fantástica. No podría decir cual de las dos me ha gusta más. Espero que algún día pueda disfrutar, por segunda vez, de estas magníficas obras de arte.