Termina el curso y nos despedimos de nuestros alumnos, no sin antes hacer un último baile.
Alumnos, voluntarios, compañeros y amigos de la fundación viajamos a la que ya se ha convertido en nuestra sede favorita para despedir el curso. Un lugar mágico a las afueras de Madrid, donde pasamos 3 días con la única preocupación: pasarlo bien y vivir una experiencia social memorable.
Durante los últimos meses en la fundación se repetían continuamente las mismas frases y preguntas: «¡Qué ganas tengo del viaje de fin de curso!», «¿ya sabemos las fechas para el viaje?», «¿van a venir todos los profes?», «¡Qué ganas tengo del viaje de fin de curso!».
¡Y por fin llega el día! los coches cargados con equipajes, víveres, juegos de mesa y alumnos para poner rumbo a nuestra «Villa Capacis» o más conocida como Villa Allegra, en Nuevo Baztán.
Día 1:
Tras descargar, repartir habitaciones y comer unos perritos calientes comenzaron las actividades: unos a remojo en la piscina, otros tomando el sol, algunos tomando algo en los sofás de la terraza, mientras buscaban la receta para solucionar los problemas de este mundo, manteniendo profundos y complejos debates hasta altas horas de la madrugada.
Unos pocos, jugaron a la Play y por supuesto los futboleros, que por supuesto, nunca fallan. Alrededor de la cancha de fútbol, nos reunimos para jugar profes contra alumnos y por supuesto el vecino, el cual tenía que pasarnos el balón cada vez que lo colábamos en su casa… a la quinta vez que el balón pasó la valla de separación de «Villa Capacis» y de «Villa Vecino» dejó de contestar… Menos mal que teníamos más balones y, para no llenarle el jardín de pelotas, pusimos una regla no escrita: «¡No se puede levantar el balón ni chutar fuerte!».
Otra actividad que tuvo mucho éxito fueron los baños en la piscina, donde inventamos un nuevo deporte, aún no le hemos puesto nombre, pero era una mezcla de waterpolo y lucha libre. En este caso, no existían reglas.
El día transcurrió con normalidad y para terminarlo, cenamos unas deliciosas pizzas.
Día 2:
El segundo es el día más especial de todos ya que convocamos a los amigos, colaboradores y familiares de Capacis, para hacer la tradicional paella del Chef y Responsable de Formación (entre otras funciones) Javi, y para cenar: barbacoa.
Los juegos de mesa y las bebidas frías fueron los protagonistas de este día y para no perder las buenas costumbres y mientras el sol nos alumbró le dimos patadas al balón e hicimos natación.
También, aprovechamos este día de reunión para hacer la foto del año: escribir Capacis con nuestros cuerpos, cortesía de nuestro alumno Luis Muñoz, piloto de drones oficial de la fundación.
Día 3:
Tocó darse un último baño, aprovechando el sol de la mañana para coger un poco de color, limpiar las habitaciones y espacios comunes, y vuelta para Madrid. A la llegada a la capital comienza la auténtica despedida. Muchos abrazos y deseos de descansar y pasar unas buenas vacaciones para volver el curso que viene con las pilas cargadas.
De esta forma, despedimos un curso más, muy satisfechos con los avances conseguidos, ahora toca analizar los resultados, preparar el curso que viene y dar la bienvenida a los nuevos #Edicioneslimitadas para seguir dando pasos en nuestra lucha por la integración social y laboral de estos chavales.
Os continuaremos informando…
#SomosCapacis #EdiciónLimitada #InteligenciaLímite
